En el momento de calcular el nivel de discapacidad de un individuo, el aparato técnico tiene presente los próximos puntos:
Actividad física
Ocupaciones de precaución personal
Deterioro del sueño
Aptitud de comunicación
Activa popular y de ocio
Ocupación sexual
Desempeño de los cinco sentidos y manos
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Indice de contenido
Requisitos para la pensión de invalidez
Para lograr sentir una prestación no contributiva es requisito, aparte de una invalidez conocida igual o mayor a 65 %, tener entre 18 y 65 años de edad, residir en territorio español y llevarlo a cabo a lo largo de cuando menos 5 años. De ese periodo, el solicitante va a deber haber residido en España a lo largo de cuando menos un par de años sucesivos rápidamente antes de enseñar la petición de pensión.
Otro requisito básico es probar que no tienes capital suficientes. El importe fijado para 2023 (el que prosigue vigente en 2023) es de 5.488 € cada un año. Si los capital de la persona discapacitada son inferiores a esta cantidad, puede cobrar una pensión pública.
¿Cuáles son los resultados positivos de tener un nivel de discapacidad del 33%?
Si bien un individuo con una discapacidad conocida del 33% no se reconoce como perceptor de una pensión, esta acarrea una sucesión de posibilidades y ayudas económicas y provecho fiscales.
En este sentido, un individuo con este nivel de discapacidad tiene la posibilidad de tener ayudas laborales, así como:
Discapacidad 33%
Si la discapacidad es inferior a ese nivel de 33%, no hay derecho a provecho económicos. Tampoco va a haber provecho de ningún género, ni provecho sociales ni fiscales. Tenemos la posibilidad de asegurar que en grados de invalidez “inferiores al” 33%, no existe pensión de invalidez.
Si te mueves entre esos porcentajes, lamentamos decirte que tampoco hay derecho a pensión. Otro tema son las posibilidades fiscales y sociales.
Grados de discapacidad
Estadio 1. Sin discapacidad.
La persona tiene la posibilidad de tener signos, síntomas o consecuencias de un incidente o patología, pero no hay contrariedad con las AVD.
Nivel 2. Discapacidad suave. Existen algunas adversidades con las ADL, pero todas y cada una son viables. Prosiguen signos, síntomas o consecuencias.
Nivel 3. Invalidez moderada, acompañada de signos, síntomas o consecuencias del incidente o patología. Reducción importante en la aptitud de efectuar ADL, no obstante, puede efectuar tareas de precaución personal.
Nivel 4. Enorme invalidez. Perjudica las AVD, aun el autocuidado.
Nivel 5. Invalidez muy grave o persistente. Incapacidad para efectuar las AVD.
Aparte de las titulaciones, se establece un porcentaje de discapacidad que clasifica la variedad servible en 5 clases:
