¡Quien no haya experimentado falta de voluntad frente a su pila de ropa para planchar, se denuncia a sí mismo! La mayoría de nosotros practicamos esta actividad que lleva tiempo. Sin embargo, cuando el tiempo o las ganas no están ahí, es posible delegar el planchado en casa a un profesional. Echemos un vistazo a esta profesión y sus particularidades.
¿Qué es el planchado en casa?
Como su nombre indica, se trata de planchar en casa de particulares, pero no solo.
Es cierto que la primera misión de este profesional es planchar todo tipo de ropa, respetando estrictamente las recomendaciones de las etiquetas. Una vez cumplida esta tarea, se deben doblar o colocar en una percha, según las instrucciones del cliente; todos tienen sus preferencias al respecto.
A veces, se necesita un pequeño trabajo de costura para reparar la ropa dañada, pero nuevamente, esto no siempre es solicitado por el individuo.
Equipo especifico
Para planchar desde casa, necesitará equiparse con algún equipo. No es de extrañar que el hierro sea el primero y más esencial de ellos.
Otros son menos conocidos para el público en general pero facilitarán enormemente su tarea. Un matamoscas te permitirá extender la ropa a planchar, al igual que las formas metálicas para dar forma adecuada a la ropa.
Know-how y habilidades interpersonales
Planchar parece simple, pero requiere cierta habilidad.
Además de ser cuidadosa y precisa, la planchadora doméstica debe ser rápida. Cuanto más rápido y mejor se planche la ropa, más clientes podrá captar y, por tanto, generar ingresos.
Además, no necesariamente lo pensamos, pero una buena condición física es fundamental porque la posición de pie prolongada se cansa y los movimientos son repetitivos.
Por último, hay que gustarle la autonomía y no tener miedo de viajar para recoger la ropa de los particulares y traerla de vuelta.
Ingresos y calificaciones
Como ocurre con muchas actividades en el campo de los servicios personales, los ingresos por planchado a domicilio son variables.
Hay dos formas de facturar a los clientes: tarifa por hora o cantidad de ropa a planchar.
Siendo la demanda muy alta, el planchado profesional puede obtener ingresos interesantes, siempre que no cuente ni sus horas ni su energía.
Por último, no hay formación obligatoria para ser un profesional del planchado, incluso si las referencias pueden tranquilizar a los clientes. Y para los más perfeccionistas entre ustedes, un bac pro blanqueo de oficios es una posibilidad.
Atraído por el planchado en casa, ha llegado el momento de cambiar de trayectoria profesional. Haga un recorrido rápido por nuestra sección “Anuncios”, ¡su primer contrato puede estar esperándolo!
