La pasada semana presentamos el escenario general de la búsqueda de empleo e identificamos tres fases. Hoy nos vamos a centrar en la primera fase del proceso. Veremos cómo realizar un análisis de nuestra carrera profesional y cómo fijar nuestro objetivo profesional.
Lo primero que debemos hacer es recopilar nuestra historia profesional. En este momento debemos ejercitar la memoria y recopilar todo lo realizado antes: los éxitos alcanzados, los fracasos y los problemas superados. Todo este material te servirá para completar tu curriculum vitae así como tu inventario de autoventa, lo que te será muy útil cuando empieces las entrevistas.
Evidentemente los éxitos son importantes porque es lo primero que te ayudará a reforzar tu candidatura. Los fracasos, aunque no se ponen en un CV, son importantes para no cometer errores y para responder a preguntas difíciles en entrevistas. Es habitual que te pidan que hables de algún problema que hayas tenido y cómo lo has afrontado. Los problemas superados serán ideales para este tipo de preguntas.
Todo este bagaje profesional te conformará tu conjunto de habilidades transferibles. Es decir, lo que sabes hacer, independientemente de en qué trabajo estés. Una información que debes clasificar y ordenar: con fichas, etiquetas, en un documento Word o Excel, o como mejor se te ocurra.
La siguiente tarea a realizar consistirá en realizar ejercicios psicotécnicos que servirán para conocernos mejor. Lo mejor será realizarlos con un profesional que te sepa interpretar adecuadamente los resultados y asesorarte. Aun no recurriendo a un profesional, si los realizas por tu cuenta pueden serte útiles si sabes hacer el ejercicio de verte desde fuera, o intentarlo. Mejor aún si te ayuda tu pareja o un amigo a darte esa visión exterior de ti.
Tests que se suelen usar en este proceso son el SDS de Holland, que te dará tu personalidad entre los seis tipos que define con un código de tres letras. Con esas tres letras puedes ver un listado de profesionas que encajan con esa personalidad, lo que te puede servir de refererencia para decidir tu próximo trabajo. Otro test muy útil para este fin es el Myers Briggs que te da un código de cuatro letras para definir tu personalidad.
Aunque existen muchostests alternativos, ten la precaución de no considerarlos verdades absolutas y de tratar de verte desde fuera para aprovecharlos al máximo.
Ahora nos toca evaluar nuestra carrera profesional. Este es el momento de reflexionar sobre lo que has ido haciendo profesionalmente, sobre si eso es lo que realmente querías hacer y sobre las circunstancias que te han llevado a tomar cada decisión en el pasado.
Debes formarte una idea clara de qué imagen profesional transmites y de si encaja con tu ideal. Podrás ver si los pasos dados tienen una trayectoria coherente que te puede definir el siguiente paso a dar o si no has conseguido centrar tu objetivo, que ahora podrás definirlo más claramente.
Puedes aprovechar este momento para acabar de definir tus competencias profesionales, a la vez que repasas tus realizaciones profesionales. Podrás identificar las fortalezas de tu carrera o sus debilidades. Te ayudará a fijar un objeivo a largo plazo.
Ahora es cuando puedes explorar las opciones de carrera que se presentan ante ti. Un ejercicio ideal para este momento es el conocido ejercicio de la flor (PDF) de Richard Nelson Bolles, autor de “¿De qué color es su paracaídas?”. Este ejercicio sirve para definir claramente el trabajo que queremos encontrar. Es clave saber lo que se quiere para saber cómo ir hacia ese destino.
En este ejercicio de la flor lo que haces es contestarte a estas preguntas: ¿localización geográfica?, ¿sector o tipo de actividad?, ¿características estructurales de la empresa?, ¿características de tipo humano?, ¿condiciones personales de trabajo?, ¿nivel de responsabilidad? y, finalmente, ¿capacidades, aptitudes y conocimientos que tú aportas a ese trabajo?
Ahora podemos concretar los objetivos de carrera. Debemos ver en qué empresas está ese trabajo ideal que hemos descrito al detalle y para el que conocemos todos nuestros puntos fuertes. Buscaremos en todo tipo de bases de datos para localizar en esas empresas a la persona que decide en ese puesto de trabajo una contratación.
Es el momento de empezar a usar nuestra red de contactos para poder averiguar este dato concreto y var cómo llegar a esa persona. El inventario de autoventa que realizamos al principio, junto con la claridad de ideas acerca del trabajo que queremos nos servirán para poder trabajar ese contacto.