El objeto de la separación de bienes está dotado de independencia patrimonial de los cónyuges. Y esta puede estar motivada por diversas razones. Siendo la más común la proteger el patrimonio familiar, especialmente en el hogar, ante una posible ejecución de deudas por incursión en inversiones fallidas por una de las partes.
En los casos en que una de las partes contrate, por ejemplo, al entrar en un nuevo negocio una inversión varía, con el objeto de proteger el patrimonio familiar, se recomienda realizar la separación de bienes. .
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Consejos para realizar la separación de bienes
El régimen de separación de bienes es un régimen preventivo que pretende simplificar el proceso de divorcio, en caso de producirse. Por lo tanto, se recomienda lograr la separación del bien antes del contrato matrimonial, en el que se declarará el patrimonio personal y podrá utilizar el bien libremente, incluso luego para producir el divorcio.
Asimismo, firmar las capitulaciones matrimoniales requiere llegar a un acuerdo y, en algunas circunstancias, podría ser difícil establecer el papel de cada cónyuge dentro del matrimonio de manera justa. En cualquier caso, debe considerar cuidadosamente los beneficios y los inconvenientes que podrían analizarse en cada lado y planificar en función de lo que sea más conveniente para cada uno.
Para ello, se recomienda contactar con un abogado especializado en matrimonios.
¿Qué es el régimen de separación de bienes?
Antes de entrar en materia, les refrescaré un poco la memoria y les explicaré qué es el régimen de separación de bienes.
Como su propio nombre indica, en régimen coviven dos patrimonios totalmente separados, cada uno perteneciente a cada cónyuge.
¿Qué es la separación de bienes?
La separación de bienes es uno de los regímenes económicos matrimoniales más utilizados en España. Aunque en algunas Comunidades Autónomas como Cataluña, Baleares o la Comunidad Valenciana se aplica de forma subsidiaria, en general es necesario conceder capitulaciones matrimoniales para que el resultado sea aplicable.
Como la separación de bienes permite el mantenimiento de masas patrimoniales diferenciadas, no debe ser la opción elegida para matrimonios, donde al menos uno de los cónyuges desarrolla una actividad profesional o comercial que puede comprometer el patrimonio. De este modo se aísla el riesgo e implica que la responsabilidad en que incurre es cónyuge perjudique a los bienes y derechos del otro.
Para evitar el fraude de los acreedores, salvo prueba en contrario, se supone que los bienes adquiridos durante el año anterior por el otro cónyuge fueron donados por el otro cónyuge.
Y lo anterior, sin perjuicio de la acción de rescisión general y en particular de la Ley Incursal.
