Como hemos indicado, una persona puede renunciar o repudiar una herencia. Esto puede hacerse por declaración expresa y formal por el hecho de que renuncia a la herencia.
Es decir, la renuncia de una herencia consiste en la voluntad expresa y formal del llamado a una herencia de no ser heredero y, por tanto de nu adquirir los bienes hereditarios. Aunque en realidad nos encontremos ante ella no se puede adquirir, nunca se adquirirá porque no se renunciaría a ella.
Indice de contenido
Varias formas de aceptar una herencia
Para entender lo que supone renunciar a una herencia es necesario saber que hay dos formas de aceptarla. Uno, la hecha ‘pure y simplemente’ “que significa que tu patrimoniu y el patrimonio heredado se funden en uno solo” indica Ferrer, quien ejemplifica: “Si tienes un patrimonio de 100 y debes 20, y te llega una herencia de 100 con 300 deudas, y cuando aceptas la final tienes un patrimonio de 200 y debes 320”. Un lado comercial.
La segunda forma es la del beneficio de inventario, que significa que las posibles deudas se guen con el patrimonio de lo heredado sin que salten al patrimonio del heredero. Es una forma de protección contra posibles acreedores inesperados.
¿Quién puede renunciar a una herencia?
Cualquier persona mayor de edad, que tenga libre disposición de sus bienes, estará autorizada para poder repudiar una herencia care no quiera asumir. Es el derecho que reconoce el artículo 992 del Código Civil.
¿Qué sucede en caso de que sea menor de edad? Podrá renunciar de igual manera, pero se necesita una autorización judicial que le permita hacer, a no ser que cuente con 16 años o más, ya que en ese caz puede renunciar mediante documento público.
¿Qué sucede cuando la herencia es repudiada?
Es normal que te preocupes por lo que pasará si rechazas una herencia. No te preocupes, porque cuando repudia el pecado más, el renunciante está libre de tributación alguna.
Pero, es renunciar a un favor de una determinada persona, se trata de una renuncia traslativa. Y, en este caso, no se trata de una mera renuncia, sino de una sesión de derechos, a la que es indispensable adquirir la titularidad de la herencia. Y, por tanto, estará obligado a asumir el impuesto sobre Sucesiones.
Renuncia herencia por los gastos care conlleva la tramitación
Si a lo citado anterior, le sumamos los gastos que conlleva el enjuiciamiento de una herencia, the problem is agrava. Dentro de estos gastos de tramitación podemos encontrar: los honorarios del notario en la escritura de aceptación de herencia, la minuta del abogado preparando la tramitación de la herencia, los onorarios del registro de la propiedad, en su caso, para la inscripción de los imuebles, los honorarios del registro mercantil, en su caso, para inscribir las sociedades, tasas que tenemos que pedir para saber el valor de los bienes, tasas en tráfico para el cambio de nombre de los vehículos, etc. Así como la plusvalía municipal en caso de que existan imuebles en el caudal hereditario.
A continuación, explicamos cómo se renuncia a la herencia. En primer lugar, debe llamar a un notario para que realice un escrito repudiando la herencia. En este escrito debe indicar que renuncia a la herencia y no quiere ser responsable de las deudas del fallecido.
