A lo largo de la vida, evolucionamos. El trabajo que hicimos cuando teníamos 20 a veces ya no nos sirve para los 40. Sentimos que nuestras habilidades están siendo mal utilizadas. En resumen, debemos hacer un balance. Es en este contexto que interviene el coach de desarrollo profesional. Echemos un vistazo más de cerca a este entrenador cuya utilidad está bien establecida.
Entrenador para avanzar
Como todos los entrenadores, los que se especializan en el empleo comienzan haciendo un balance de la carrera de sus clientes. Le pregunta sobre sus antecedentes, su saber hacer, pero también sobre sus ambiciones y sus proyectos.
Entonces, sus misiones pueden variarse. Cuando algunos lo consultan porque quieren volver a capacitarse, otros sienten una incomodidad inexplicable en el trabajo, y otros solo quieren hacer un balance de sus habilidades. Gracias a su capacidad de escucha y su conocimiento del mundo empresarial, el coach de desarrollo profesional asesora a su cliente y elabora un informe.
Una vez realizado el análisis y definidos los objetivos, propondrá soluciones. Ya sea para encontrar un nuevo trabajo, tener más responsabilidades o reorientarse, se trata del éxito de las personas.
Este apoyo individual, o en ocasiones colectivo cuando se da en una empresa, se realiza a través de intercambios, ejercicios y pruebas psicológicas.
Las mil facetas del coach de desarrollo profesional
Como ocurre con todas las profesiones, la de un entrenador laboral requiere habilidades y conocimientos específicos.
Dominando las técnicas de desarrollo personal y coaching, debe actualizar constantemente sus conocimientos. El mundo empresarial está cambiando rápidamente, al igual que la oferta formativa y el mercado laboral. Así que depende de él estar al día para ofrecer buenos consejos.
Pero el éxito del técnico no solo depende de su pericia. Necesitará tesoros de escucha y comunicación para dar confianza a sus clientes y responder eficazmente a sus problemas. Esto le permitirá tener un enfoque individualizado porque, en términos de coaching, se requiere una atención 100% personalizada.
Sujeto al secreto profesional, el entrenador debe finalmente implementar un código de ética en su práctica. Esto solo reforzará la credibilidad y el valor de su apoyo.
Entrena para ser un mejor entrenador
A menudo pensamos que es fácil convertirse en entrenador porque esta actividad no está regulada. Por lo tanto, ser entrenador es accesible para todos, pero ser un buen entrenador lo es un poco menos.
Para adquirir los fundamentos del coaching y el desarrollo personal, nada mejor que una buena formación. Están disponibles las cualificaciones de nivel Bac +3 a +5, así como un certificado de formación o una acreditación de coaching reconocida por un sindicato profesional.
Finalmente, es posible convertirse en coach de desarrollo profesional después de una maestría en psicología o recursos humanos.
Si desea convertirse en un acelerador de talentos o si desea aumentar sus habilidades a los demás, ¡comience! Los franceses quieren más que nunca dar sentido a sus carreras y necesitan que sigas adelante.
A lo largo de la vida, evolucionamos. El trabajo que hicimos cuando teníamos 20 a veces ya no nos sirve para los 40. Sentimos que nuestras habilidades están siendo mal utilizadas. En resumen, debemos hacer un balance. Es en este contexto que interviene el coach de desarrollo profesional. Echemos un vistazo más de cerca a este entrenador cuya utilidad está bien establecida.
