Ya sea que esté jubilado, sea víctima de un despido o quiera despegar, las razones para iniciar un negocio a los 50 años o más varían. Con 1 de cada 5 creadores de empresas que tienen al menos 50 años, las cifras hablan por sí solas. ¿Cómo lanzar con éxito cuando eres un senior?
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Estar acompañado
Una de las primeras claves del éxito es el apoyo. Aunque las personas mayores a menudo tienen una gran experiencia a sus espaldas, a algunas les resulta difícil darse cuenta de esto y muchas han perdido la confianza en sí mismas.
Para hacer un balance y asegurarse de tomar el camino correcto, la evaluación de habilidades es útil. El asesor lo ayuda durante las entrevistas y las pruebas para resaltar su conocimiento y sus habilidades interpersonales. Te hace consciente de todo lo que has hecho a lo largo de tu carrera y sin duda te sorprenderá el alcance de tus habilidades. Este informe también es una oportunidad para descubrir sus fortalezas y validar un proyecto. Entonces, ¡prescindir de la moderación!
Algunas ferias o asociaciones también ofrecen apoyo a las personas mayores en sus trámites. Conocemos a hombres y mujeres que se han atrevido a dar el paso y que no dudarán en compartir contigo sus consejos y experiencias. Conscientes de la realidad sobre el terreno y de las dificultades de crear un negocio a partir de los 50 años, estos entusiastas te guían sin juzgarte para ayudarte a desarrollar tu propio potencial.
En Francia, la mayoría de las personas mayores trabajan en el sector de los servicios empresariales, el comercio minorista o la construcción. Después de años de experiencia, el conocimiento y el saber hacer están ahí, y la credibilidad con los clientes ya no está en duda.
Pero para evitar tomar el camino equivocado, se recomienda montar una empresa en un campo que conocemos bien y donde nuestra experiencia tendrá un valor añadido real. Comenzar de nuevo cuando aún no ha alcanzado la edad de jubilación es una gran experiencia siempre que sepa cómo capitalizar sus experiencias y convertirlas en una fortaleza. Conocerse a sí mismo, dominar un mercado y sus códigos, tener una red… tantos activos que garantizarán su éxito.
Además, para quienes ya se benefician de una pensión de jubilación o que solo buscan un pequeño complemento económico, el abanico de posibilidades es más amplio. Luego, pueden ingresar a un campo completamente nuevo y ser más creativos, ya que el riesgo financiero es menor.
Cuando tiene más de 50 años y desea cumplir sus sueños comerciales, no hay nada mejor que tener a las personas adecuadas y conocer la ayuda disponible. Efectivamente, como todo emprendedor, tenga 30, 40, 50 años o más, estar acompañado y ser consciente de sus propias fortalezas es más que necesario.
En Francia, la mayoría de las personas mayores trabajan en el sector de los servicios empresariales, el comercio minorista o la construcción. Después de años de experiencia, el conocimiento y el saber hacer están ahí, y la credibilidad con los clientes ya no está en duda. 
